martes, 20 de noviembre de 2012

Cosas curiosas sobre el IVA y Japón (y 2)

El programa sigue e Ikegami, en su afán de investigar cómo en algunos países (especialmente los escandinavos) pueden vivir tan contentos y felices pese a un IVA del 25% (nótese que sigo escribiendo los porcentajes sin espacio de separación porque considero la norma un sinsentido, ya que los grados continúan pegados). El país al que se dirige en concreto es nada más y nada menos que... ¡Dinamarca!

El país con la población más feliz del mundo, según la OCDE, presume de un 69,5 de carga nacional (国民負担率), que se define como la suma de presión fiscal más el importe destinado a la seguridad social. El de Japón, por su parte, es casi la mitad: 38,3%.

Al examinar los productos de un supermercado, se da uno cuenta de lo caro que es el papel higiénico o los cepillos de dientes. Sin embargo, la sorpresa llega cuando los tomates son más baratos. ¿Por qué? Pues porque Dinamarca tiene un índice de autosuficiencia alimentaria superior al 100%, mientras que el de Japón asciende solo al 39% (datos de 2011). Por muchos impuestos que tengan, esos productos son nacionales.

Después se preguntan por qué la bicicleta es un medio de transporte tan popular. La respuesta de un japonés del programa es que Dinamarca es un país con una conciencia ecológica notable y que quieren evitar las emisiones de dióxido de carbono. Ikegami responde que esa es una razón también, pero que, ante todo, es el precio lo que los echa para atrás. Porque el impuesto para un nuevo coche se eleva a un impresionante 180%. Como Dinamarca no tiene ningún fabricante nacional, tiene que importar todos y le mete a ese tipo de productos un impuesto de lujo. Sin embargo, el 80% de la población apoya la carga impositiva actual.

Por lo que respecta a la sanidad, en Dinamarca la figura del médico de familia es esencial. Actúa como una especie de filtro, para evitar que el hospital acabe lleno de pacientes de cuyos síntomas bien se puede ocupar uno de estos médicos. Tanto la educación como la sanidad (incluyendo el transporte al hospital) es gratuita. En Dinamarca, el Estado paga el 75% del importe de la guardería. A tenor de esta protección, no es de extrañar que este país cuente con la tasa de empleo más alta entre la población femenina de toda Europa (70,4%).

Una de las consecuencias que saca uno en limpio es que, en un país que nunca ha tenido un porcentaje de participación en unas elecciones inferior al 80%, los políticos tienen que contentar a todos los escalafones de la sociedad, desde el estudiante que acaba de adquirir el derecho a voto hasta el pensionsita.




viernes, 16 de noviembre de 2012

Cosas curiosas sobre el IVA y Japón

Una vez más, estoy aprendiendo muchas cosas con el último programa de Ikegami. En esta ocasión le dedica un apartado al IVA, un tema que está de rrrrabiosa actualidad en Japón, ya que el gobierno tiene pensado subirlo poco a poco hasta llegar al 10% en 2015.

La primera curiosidad es que el Gobierno quiere subirlo en dos fases no muy separadas en el tiempo para evitar los efectos del llamado 駆け込み需要, es decir, el aumento repentino de la demanda antes de una subida de impuestos. Este fenómeno es el que se produce cuando la gente sabe que van a subir y se apresura a comprar a última hora para ahorrar. Si solo hay un aumento de IVA grande de una tacada, lo que (previsiblemente) haría la gente sería comprar mucho antes de la subida y luego ahorrar de tal manera que se produciría una fuerte bajada del consumo. Al hacerlo en dos fases próximas en el tiempo, la gente también se lanza para ahorrar, pero lo hace dos veces y los altibajos en el consumo no son tan grandes.

El partido de la oposición, (Partido Liberal Democrático), encabezado por Shinzō Abe, se opuso a esta subida de impuestos, arguyendo que estas subidas habría que aplicarlas en tiempos de bonanza económica, como hizo Alemania en 2006. Tuvo efectos positivos, porque el consumo no cayó, al contrario que la subida del IVA que decretó Italia en el 2011. Este tipo de alzas no va a fomentar el consumo, pero si la caída del mismo es tan pronunciada que ingresas aún menos que antes, da que pensar.

El IVA es algo que todos damos por sentado, pero no surgió en España hasta 1986, mientras que en Japón se implantó en 1989. Desde entonces, ambos tipos han seguido caminos diferentes. Aquí tenemos tres tipos: general (21%), reducido (10%) y superreducido (4%). Pero en Japón solo ha habido un tipo unitario. Y esa es precisamente una de las medidas que se está considerando: implantar distintos tipos de IVA. Por eso en el programa analizan curiosidades como:

  • En Alemania comer en un restaurante implica cierto lujo, por así decirlo. No es algo de primera necesidad, así que no hay IVA reducido. No obstante, sí se aplica en caso de que la comida sea para llevar.
  • En Inglaterra no se aplica IVA reducido si la comida que pides para llevar está caliente, pero sí se hace en caso de estar fría.
  • En Francia tienen IVA reducido productos de lujo como las trufas o el fuagrás, pero no el caviar. ¿Por qué? Porque los dos primeros se producen en el propio país, mientras que el caviar es un producto de importación.
Este programa promete. A ver si nos sigue deleitando con más conocimientos, al igual que un plato de caviar. Interrumpimos aquí la emisión para ultimar los preparativos de un pequeño viaje para visitar a unos amiguitos ;-).