Después de la interesante lectura Química al alcance de todos, he dedicado unos días a leer otro libro de la misma serie de la editorial Pearson, esta vez sobre física. Se tratan muchos temas y no hay espacio para tratarlos aquí todos, pero he recopilado unas cuantas curiosidades interesantes:
- Si toda la Humanidad se pusiera a caminar al mismo tiempo hacia el Oeste, comunicaría por rozamiento una cierta cantidad de momento angular a la Tierra en sentido contrario. Esto tendría como consecuencia que la Tierra giraría más deprisa y los días serían más cortos. Si caminásemos todos hacia el Este, los días serían más largos.
- Si se guarda la botella con champán tapada con una cucharilla de café apoyada en la boca y el mango introducido en el cuello de la botella, el aire en contacto con el champán se enfría con facilidad, debido al hecho de que el metal de la cuchara es un buen conductor del calor. Al estar frío, se dificulta la evaporación de las burbujas de gas. El problema de ponerle simplemente el tapón es que dentro de la botella también quedará una cierta cantidad de aire que conservará una temperatura relativamente alta, aunque la botella se introduzca en el frigorífico. En estas circunstancias, las burbujas se evaporan con mayor facilidad.
- El magnetrón de un horno microondas genera ondas electromagnéticas de 300 GHz – 1 GHz. La energía que generan es absorbida por las moléculas de agua que contienen los alimentos, porque la frecuencia de las microondas coincide prácticamente con la frecuencia natural de las moléculas de agua. Al adquirir esta gran cantidad de energía, transmiten parte de esta a las moléculas vecinas por contacto, con lo cual aumenta la temperatura del alimento contenido en el recipiente. Por esta misma razón el recipiente cerámico o de cristal no se calienta de la misma forma. Utilizar un microondas sin nada o con un recipiente metálico en su interior es peligroso, ya que nada disipa o absorbe la energía creada.
- En un horno convencional puede darse el caso de que la carne esté muy hecha por dentro y poco por fuera, mientras que en el microondas sucede al revés. Esto se debe a que, cuanto menor es la frecuencia de las microondas, mayor es la profundidad que alcanzan. Por lo tanto, la parte de una pieza de carne que se encuentre a 2 cm de la superficie recibe radiación de todas direcciones y se calienta más deprisa, mientras que las partes más superficiales solo reciben la radiación por un lado concreto.
- El cielo se ve azul a causa de la atmósfera, que dispersa la luz blanca del Sol. Esta dispersión es mayor (9 veces) para las longitudes de onda cortas, es decir, las azules. En el crepúsculo, la luz solar tiene que recorrer una trayectoria mucho más larga a través de la atmósfera, lo cual elimina las longitudes de onda cortas y deja las largas, esto es, las rojas.
- El Principio de Incertidumbre
de Heisenberg: la idea fundamental subyacente es que para medir cualquier
variable de un sistema, hay que perturbarlo. Si quiero medir la temperatura de
un vaso de café, introduzco en él un termómetro, que extrae un poco de calor
del café para dilatar el mercurio y alcanzar la marca de la temperatura. Por lo
tanto, para realizar esa medición ha habido que perturbar el sistema, al
enfriarlo ligeramente. La perturbación se puede disminuir exponencialmente,
pero no se puede evitar. En el mundo macroscópico esas perturbaciones son
inapreciables, pero a escala microscópica sí lo son.
Si queremos determinar la posición de un electrón, por ejemplo, tenemos que “verlo”. Pero para verlo hay que iluminarlo, es decir, hay que enviarle al menos un fotón. Pero este fotón “empuja” al electrón al chocar contra él y le comunica una cierta cantidad de energía y movimiento. Por ende, el electrón tiene una velocidad desconocida después del choque. He aquí otra perturbación que no se puede eliminar, solo limitar.