martes, 7 de agosto de 2012

Jeju, el tesoro natural de Corea

La isla de Jeju puede ser, en principio, una desconocida para el turista medio que profesa devoción por Asia. De hecho, yo ni tenía ni idea de su existencia hasta que me puse a investigar qué cosas ver en Corea para este viaje. Pero lo cierto es que sus apenas 2000 km² presentan nada más y nada menos que tres lugares registrados como Patrimonio Mundial de la UNESCO, no en vano Jeju es una de las "siete maravillas naturales del mundo", en esa nueva y reciente lista que se ha publicado. 

 

El primero de esos lugares es el sistema de tubos de lava de Geomunoreum, el que yo visité en concreto es el más largo: Manjanggul. Por lo que parece, no todos son visitables, pero en cualquier caso a mí me indicaron este cuando le pregunté por los tubos. Me dirigí allí el primer día por la mañana, después de coger un bus y un taxi que esperaba astutamente colocado en la parada de autobús, ya que desde la parada a las cuevas había una tiradita de 2 km. No habría supuesto ningún problema caminar, pero acepté pasar por el aro porque estaba lloviendo. Y lo hice acompañado de un malayo con el que compartí trayecto. 

 

Resultaba harto complicado ubicar la cámara en una posición horizontal sin ningún tipo de trípode, y de ahí mi careto, claramente consciente de la precariedad de su emplazamiento. En cualquier caso, este era un buen lugar para apreciar las llamadas "líneas de lava". Tienen un aspecto curioso, puesto que se parecen mucho a una especie de cornisa hecha a propósito por la mano humana, pero es simplemente la indicación de a qué altura llegaba la lava en tiempos pasados.

He aquí lo que nos dice el sitio web de turismo de Corea del Sur al respecto:


La Cueva Manjanggul es uno de los túneles de lava más delicados del mundo, por lo que fue designado como Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco.
Un túnel de lava se forma cuando la lava que corre en las profundidades, surge repentinamente fluyendo desde el cráter hasta la superficie llana. La Cueva Manjanggul tiene una variedad de estructuras muy interesantes en su interior, incluyendo las estalagmitas de lava de 70cm y túneles de tubos. De13.422m de largo que integra la Cueva Manjanggul, sólo se encuentra abierto al público el tramo de 1km.
La temperatura del interior del túnel se mantiene siempre entre los 11 y 21℃, creando un ambiente muy agradable. Dentro de éste túnel viven animales raros y especiales, como por ejemplo los murciélagos, lo que dota al túnel también de valor para los científicos e investigadores.
Los pilares de piedra y estalactitas están ampliamente esparcidos y los túneles muestran las características topográficas de la cueva. La Tortuga de Piedra llama especialmente la atención porque es casi idéntica a la forma de la Isla Jejudo.


Ahí está la susodicha tortuga. Después de la visita me tomé un bibimbap regularcillo y traté de regresar a la parada de bus por mis propios medios, sin auxilio del taxi. Pero no había prestado la suficiente atención en el trayecto de ida y me fui por el camino incorrecto. Por supuesto, había dos caminos y elegí a voleo. Y, como no podía ser de otra forma, fallé. Siempre fallo con esa estadística. Y lo mismo les pasó a los dos alemanes con los que compartí trayecto de vuelta. Al final tuvimos que regresar con el rabo entre las piernas y coger de nuevo el taxi.
 


El segundo lugar es pintoresco y curioso a más no poder, aunque aquí no luce nada bien por las inclemencias del tiempo. Se trata del pico Ilchulbong. Aquí se puede ver mejor.

Oreum of the Rising Sun, Seongsan Ilchulbong

El día no acompañaba, por lo que no pude tomar unas buenas instantáneas. Pero lo cierto es que el lugar tenía, además, unas bellas vistas. Sin embargo, lo que más merece la pena es verlo a vista de pájaro.


El segundo día debía ser el reservado al monte Hallasan, el tercer lugar designado como Patrimonio de la UNESCO en su artículo sobre Jeju. Pero me levanté demasiado tarde y, francamente, no me apetecía meterme un tute de 9 o 10 horas solo, por lo que lo dediqué a otros menesteres, entre los cuales se encontraba averiguar el curioso origen mitológica de esta isla.


La verdad es que fue un descubrimiento muy casual, pero me pareció bastante curioso. Me dirigí al templo de Samseonghyeol y paseé por este bello bosque antes de ver una breve y entretenida animación en inglés sobre la historia de los tres dioses.


Según cuenta la leyenda, los antepasados de los clanes Go, Yang y Bu surgieron de estos orificios, supuestamente cavernas, para convertirse en los pobladores originales de Jeju. Supuestamente vivieron como cazadores hasta que se casaron con tres princesas del reino de Byeongnang, que les enseñaron el noble arte de la agricultura. Se dice que ellos seis fundaron el reino de Tanma. ¡Inquietante!

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