Entrevista con Theodoros Pangalos, vicepresidente de Grecia
«Si dejáramos el euro, habría que poner tanques ante los bancos»
P.- ¿Qué ocurrirá el martes próximo en el Parlamento griego, cuando se vote el nuevo paquete de medidas de austeridad?
R.-  Creo que ganaremos y que nuestros diputados votarán de nuevo de manera  compacta. El paquete de medidas a corto y medio plazo con las que  básicamente pretendemos establecer el marco para realizar las reformas  creo que se aprobará sin grandes dificultades. Y luego se votarán las  leyes específicas que permitirán hacer realidad las reformas fiscales,  el plan de privatizaciones de empresas públicas y demás. Y ahí sí es  posible que tengamos problemas. No sé si algunos de nuestros diputados  votarán en contra. Puede ser. Hay asuntos en los que cabe exigir la  disciplina de partido, como por ejemplo en el voto de confianza al nuevo  Gobierno, pero este no es el caso. Sin embargo, yo creo que el  principal partido de la oposición, Nueva Democracia, votará a favor de  algunas de esas medidas.
P.- En las calles se respira un clima de profunda ira…
R.-  En las calles griegas lo que se percibe es un efecto de imitación de lo  que ocurre en España. El motivo por el que algunos griegos decidieron  acampar en la Plaza de Syntagma fue en respuesta a un cartel o un lema  de los indignados españoles que decía: «No habléis muy alto que  se pueden despertar los griegos». Así que algunos griegos, heridos en su  orgullo propio, decidieron mostrarles a los españoles que no estaban  dormidos y que también protestaban y acampaban en una plaza. Luego, una  gente de Valencia decidió ir andando a Madrid, e inmediatamente un grupo  de Esparta decidió marchar a pie a Atenas. Hay una gran influencia.  Pero las concentraciones más grandes que se han registrado en la Plaza  de Syntagma han reunido a 50.000 personas. Se trata de una cifra  significativa, pero no son los cientos de miles de personas que algunos  medios de comunicación nos quieren hacer creer.
P.-  ¿Cómo lleva ser una de las personas más odiadas en este momento en  Grecia? En la Plaza de Syntagma corean numerosas canciones y lemas  contra usted…
R.- Bueno, en Atenas hay gente de todo  tipo. Algunos me odian porque soy gordo. Otros me odian porque soy  viejo. Algunos me odian porque pertenecen a partidos o grupos comunistas  o anarquistas contra los que arremeto porque no respetan la democracia y  la libertad.  Los de la extrema derecha me odian porque soy una persona  muy moderada y porque no comparto su paranoia de que hay una  conspiración contra Grecia. Pero la mayoría de la gente me odia por  decir la verdad. Mire: yo tengo 73 años, estoy al final de mi carrera  política y digo lo que pienso. Y un día en el Parlamento dije que el  dinero de la deuda de Grecia nos lo gastamos entre todos los griegos, y  la gente se enfadó. Pero es la verdad.
P.- Pero han  sido los sucesivos gobiernos griegos, no los ciudadanos, los que han  creado ese enorme agujero de 350.000 millones de euros…
R.-  La mayoría del déficit griego es fruto de pagar los sueldos de los  funcionarios y las pensiones de los jubilados. ¿Y quiere saber por qué  se ha gastado tanto en pagar sueldos de funcionarios y pensiones? Porque  el sistema político durante años ha funcionado así: se contrataba a  gente en el sector público a cambio de su voto. Pero es que la gente  vendía su voto, así que ellos también son responsables. Somos todos  responsables.
P.- Cada vez hay más gente que opina que  lo mejor para Grecia sería que declarara la suspensión de pagos, saliera  del euro y volviera al dracma…
R.- Quienes dicen eso  son extremadamente estúpidos. Aunque sean analistas, profesores  universitarios o economistas, decir eso es una idiotez inmensa. Volver  al dracma significa que, al día siguiente, los bancos estarían  completamente rodeados de gente aterrada tratando de sacar su dinero, el  ejército tendría que protegerlos con tanques porque la policía no sería  suficiente, habría revueltas por todos lados, las tiendas estarían  vacías, algunas personas se lanzarían por la ventana… Y sería también un  desastre para toda la economía de Europa. ¿Por qué cree que los  periódicos de todo el mundo se ocupan tanto de Grecia? No es que les  importe Grecia, es porque lo que suceda tendrá importantes consecuencias  para el resto del mundo.
P.- El caso es que hace un año el gobierno griego ya puso en marcha un paquete de medidas de seguridad y no funcionaron.
R.-  Bueno, hemos conseguido reducir el déficit del 15 al 10%. Y reducir el  déficit en un 5% está muy bien, es algo que nunca había ocurrido en la  zona euro.
P.- Pero si piden un nuevo préstamo es porque se encuentran de nuevo al borde de la bancarrota, ¿no?
R.-  Lo que pasa es que la reducción del déficit debería haber tenido lugar  tanto a través de la reducción de los gastos como del aumento de los  ingresos a través de las medidas fiscales, y esto último no ha  funcionado bastante bien. Pero se trata también de un problema de  justicia, porque recortar el gasto público significa haber reducido los  sueldos de los funcionarios y las pensiones de los jubilados, mientras  que los que están evadiendo a Hacienda son empresarios y gente con  dinero.
P.- La evasión fiscal es, sin duda, uno de los problemas más graves de Grecia.
R.-  Sí. Por un lado, y en comparación por ejemplo con España o Portugal, la  presión fiscal en Grecia es muy baja. Y a eso hay que sumar que,  efectivamente, la evasión fiscal es muy elevada. Sólo en la calle que  hay aquí abajo, Patriarca Ioakeim, una de las más elegantes de la  ciudad, han sido arrestados 140 doctores que tenían consultorios  enormes, oficinas impresionantes, asistentes, secretarias… y declaraban  que ganaban sólo 2.000 euros al mes, como si fueran la madre Teresa de  Calcuta.
P.- El año pasado usted desató una fuerte polémica al asegurar que Alemania debía pagar a Grecia por la ocupación nazi…
R.-  Déjeme que se lo explique: cuando los alemanes ocuparon Grecia,  pusieron en marcha un gobierno griego de colaboración, al que obligaron a  firmar un acuerdo por el cual se llevaron  oro que había en el Banco de  Grecia. Yo creo que ese oro nos lo tendrían que devolver, porque es  nuestro y nos lo robaron. No entiendo por qué los alemanes han devuelto a  sus legítimos dueños propiedades que fueron confiscadas en la Alemania  del Este por los comunistas en 1945 y no nos devuelven nuestro oro.
P.- Si  las cosas se tuercen el martes, si no consiguen que sea aprobado el  paquete de medidas y la UE no les da el préstamo, ¿qué sucederá?
R.- Yo creo que conseguiremos que las medidas sean aprobadas. Si no conseguimos ese dinero antes de la medianoche del 12 de julio, tendremos el espeluznante escenario que le describía en caso de que abandonáramos el euro…
Luis de Guindos
26/06/2011
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