lunes, 24 de diciembre de 2012

La catedral de Lugo, entre bambalinas

Resulta curioso cómo uno puede emprender los más variopintos y exóticos viajes para cuando, al regresar a su ciudad natal, se encuentra todavía con rincones no explorados, datos desconocidos, vistas insólitas y, en definitiva, un patrimonio cuyo valor no había logrado llegar a apreciar en su justa medida.


Tras una labor de restauración pormenorizada de las torres de la catedral, hace unos dos meses se puso en marcha una loable iniciativa que repercutía en el interés no solo de cualquier turista en Lugo, sino también de los propios lucenses: se habilitaba una de las torres para la realización de visitas guiadas, un primer paso de un proyecto aún más ambicioso que tuvimos el honor de disfrutar ayer domingo.


Lo cierto es que no podíamos haber elegido mejor día: un cielo azul tan divino como este lugar de culto nos acompañó durante toda la visita, que se prolongó incluso 20 minutos más de la hora prevista. El cura que nos acompañó no escatimó detalles sobre la historia de la catedral ni alguna de las joyas (para mí) desconocidas que alberga.


La visita comenzó precisamente con una breve introducción en donde se mencionaba la joya mayor. Según el guía (y cura a la vez) se trata del breviario de música medieval más importante del mundo. Conocido por los estudiosos como el Códice de Lugo, data del siglo XIII y contiene lecturas históricas y piezas musicales tanto gallegas como internacionales. Según el investigador musical Manuel Rey Olleros, también contiene «piezas que permiten interpretar otras del [ahora más famoso si cabe] Códice Calixtino [de la catedral de Santiago]». Tal es su importancia entre los historiadores de la materia que la Universidad de Indiana lo ha digitalizado y, gracias a ello, se puede consultar en línea.




Este es uno de tantos vínculos entre ambas catedrales que descubrimos durante la visita. Por ejemplo, el insigne arquitecto Domingo Antonio de Andrade, (autor de la torre del reloj de la catedral de Santiago, entre otras cosas) diseñó la sacristía. De hecho, muchas de las obras e innovaciones que se hacían en Lugo se aplicaban después en Santiago y viceversa.

Después de esta primera revelación pasamos al triforio, cuya anchura me dejó perplejo, pues tenía entendido que eran siempre espacios más bien angostos. Pero no en vano el triforio de la catedral de Lugo es uno de los más anchos de España. Desde aquí pudimos hacernos una idea del diseño que presenta la catedral, con el altar al fondo y los famosos retablos de Cornelis de Holanda a ambos extremos del transepto. Esta es otra de las joyas de la catedral: datan del siglo XVI y sufrieron graves daños por el terremoto de Lisboa de 1755. Desde entonces los dos fragmentos conservados se colocaron en una ubicación que suele despertar la curiosidad entre los visitantes, pues muchos afirman que es la primera vez que ven un retablo colocado encima de una puerta.

Aquí se puede apreciar la piedra nueva que hubo que poner a raíz del terremoto.

Nuestra catedral es, en realidad, una suerte de catálogo de arquitectura, porque contiene rasgos estilísticos del románico, barroco, renacentista, neoclásico, gótico... ¡e incluso rococó! Esto se debe a las muchas manos sobre las que descansó la responsabilidad de construir o renovar la catedral. Se atribuye su autoría al maestro Raimundo, en el año 1129, pero quizá sería más exacto afirmar que no fue una construcción en el sentido de empezar desde cero, porque se partía del templo que el obispo Odoario había erigido en el siglo VIII. Su belleza no era nada desdeñable porque, según parece, se utilizó como modelo para la catedral de Oviedo. Lugo le debe mucho al obispo Odoario, que había regresado del norte de África al rendirse a la evidencia ante el auge del islamismo, por su labor repobladora y sus dotes organizativas.



¿Pero era esa realmente la primera iglesia que existió en Lugo? Algunas hipótesis señalan que los restos desenterrados el año pasado en la plaza de Santa María de Lugo no forman parte de un baño público o la piscina de un creso patricio; los motivos cristianos de los mosaicos sugieren que podría tratarse de un baptisterio. Como muchos saben, bajo el suelo de la ciudad de Lugo se encuentran todo tipo de reliquias de su pasado romano, incluyendo un palacio que se extiende desde la plaza de Santa María hasta la plaza de Santo Domingo. Mientras tanto, esos tesoros yacen enterrados bajo la arena. Cada día caminamos sobre tesoros con casi dos milenios de antigüedad.


Para mí, uno de los aspectos más desconocidos de la catedral era que, en realidad, se conservan más detalles de la arquitectura gótica que la románica. Por ejemplo, su característica girola, que alberga varias capillas en su recorrido. En el triforio pudimos contemplar varias esculturas de piedra y madera policromada, estas últimas realizadas mediante un proceso denominado estofado. Algunas formaban parte del famoso retablo y se pueden apreciar pequeños orificios perpetrados por las infames carcomas.


Pero la pieza estrella de este incipiente museo catedralicio es, sin duda, el Crismón de la Hermida (Quiroga), que data probablemente del siglo V y constituye el testimonio más antiguo de la presencia del cristianismo en Galicia. El cura nos decía que la inscripción en latín que presenta hace suponer que su origen es muy culto, porque la leyenda es de tamaña complejidad y belleza que no podría ser un objeto particular, sino que debería formar probablemente de un mausoleo erigido en honor de algún noble romano. Como se dice en la web del Museo Diocesiano Catedralicio:

La inscripción marginal, entre las dos circunferencias concéntri­cas, está formada por dos versos latinos: un exámetro y un pentámetro, que dicen: "AVRVM VILE TIBI EST ARGENTI PONDERA CEDANT PLVS EST QVOD PROPRIA FELICITATE NITES", lo que, traducido al castellano, significa: "EL ORO ES COSA VIL PARA TI; NO DIGAMOS YA LA PLATA; ES MUCHO MÁS LO QUE BRILLAS POR TU PROPIA FELICIDAD".
Tal inscripción sólo tiene sentido si se da por supuesto que el personaje a quien se dedica, era un hombre muy rico, que se convirtió al Cristianismo y mereció ir al Cielo.



Después de este paso por el triforio pudimos disfrutar del atractivo principal que nos sugería la visita: subir a una de las torres sur para poder contemplar vistas nunca vistas. Mucho han cambiado de aspecto las torres desde que estaban tan descuidadas que incluso el cura nos confesaba que se ponía morado de las moras que crecían en las zarzas de las torres. Para ahuyentar las palomas y sus excrementos corrosivos, la catedral cuenta con la inestimable ayuda de dos halcones que anidaron en las torres de forma natural, y algo aún más inaudito: una jineta en cuya existencia reparó uno de los técnicos que repararon las torres. Como es un animal nocturno, resulta difícil avistarla, pero los cadáveres de las palomas desprevenidas dan buena prueba de ello.



Desde aquí tenemos una vista privilegiada de la muralla y es probablemente el único sitio donde uno puede observar el claustro al completo. La única alternativa forma parte de otra de las sorpresas de la visita: desde una de las ventanas del triforio se puede acceder a una terraza que tiene vistas al susodicho claustro, a donde bajamos posteriormente para finalizar esta visita que, por un precio de 5 euros, merece mucho la pena.



lunes, 3 de diciembre de 2012

Reseña: Un día en la vida del cuerpo humano

Hacía un tiempo que quería plasmar en negro sobre blanco algunas de las curiosidades extraídas en la lectura del interesante libro de Jennifer G, Ackerman: Un día en la vida del cuerpo humano.

Quería empezar resaltando el concepto de los relojes corporales o temporizadores/ritmos circadianos. Son esos cuyo desajuste percibimos en un desfase horario (jet-lag) notable, por ejemplo. Y no hay un solo reloj maestro que controle todo el cuerpo, sino que otros órganos o sistemas tienen sus propios ritmos: los osciladores periféricos. Pulmones, hígado, esófago, estómago... Cada uno tiene su cierta independencia.

Así, hay momentos que suelen ser más recomendados para según qué actividades, dependiendo de la hora del día o de la noche. Por ejemplo, por la noche «los bronquios se hacen más hiperreactivos y las vías bronquiales que hacen circular el aire se encogen de diámetro aproximadamente un 8%.» Para la gente normal esto no representa ningún problema, pero para los que padecen asma, sí. Que se lo digan a una que yo me sé :-/.

Esto está relacionado a su vez con el célebre concepto antagónico de búho o alondra, presente en el libro. En pocas palabras; se denomina búhos a aquellos individuos que rinden mejor por la noche, mientras que las alondras prefieren invertir sus energías en horario matutino. Unos son madrugadores y otros trasnochadores. Y la costumbre a uno u otro horario está estrechamente vinculada a los ritmos circadianos de su cuerpo humano.

Pero hay consejos que valen para todos, referidos a cuál es la mejor hora del día para algo. Por ejemplo, practicar ejercicio a última hora de la tarde beneficia el desarrollo muscular, ganando un 20% más de masa muscular que si se hiciese por la mañana. La temperatura corporal va subiendo durante el día y llega al máximo al anochecer. A mayor temperatura, mayor ritmo cardíaco.

La espalda también duele menos por la mañana, porque la columna vertebral se estira durante la noche y, de hecho, somos más altos por la mañana que por la noche.

En el libro también se mencionan enfermedades o síntomas muy curiosos, como la prosopagnosia: la imposibilidad de reconocer y recordar los rasgos del rostro humano. Para una amiga de la autora, cada vez que las caras de sus amigos o familiares aparecen en su vida, le parecen nuevos y extraños. De hecho, tiene que apoyarse en rasgos no faciales, como la forma de andar, el peinado, la silueta del cuerpo o el tono de voz para reconocer a la gente. O bien directamente de una colega lazarillo que le sople quién se está aproximando para hablarle. No ve los rostros borrosos ni nada parecido, sino que no le dicen nada.

En el libro se da respuesta a muchos viejos interrogantes. ¿Por qué las mujeres aguantan peor el alcohol que los hombres en general? «Porque tienen proporcionalmente más grasa corporal y menos agua que los hombres del mismo peso. Como el alcohol se dispersa a través del agua del cuerpo, las mujeres alcanzan mayores niveles de alcohol que los hombres después de consumir cantidades iguales». Aunque es preciso apuntar, lógicamente, que aquí entran otros factores externos como si el estómago está lleno o vacío (al estar lleno, la absorción es más lenta) o las horas de sueño (cuanta más privación de sueño, más fuerte pega el alcohol).

Entre otros fragmentos destacables se encuentra el que analiza el comportamiento del cuerpo humano ante la sensación de peligro. La amígdala se encarga de alertar al cuerpo inmediatamente: susto, inmovilidad, vello erizado o movilización para luchar o huir. Mientras tanto, otra señal viaja hacia la corteza sensorial para examinar con detenimiento la situación y desconectar, en caso necesario, la respuesta del miedo.

Esta respuesta se conoce como respuesta del estrés y ha sido objeto de estudio por parte de científicos en los últimos años. Las conclusiones a las que se llegaron eran sorprendentes y recuerdo que alguno de los invitados del programa Redes se hizo eco de esos resultados: «este tipo de respuesta de estrés agudo es bueno para el cuerpo. Se trata de una reacción protectora; agudiza nuestros sentidos, mejora nuestra memoria e incrementa nuestra respuesta inmunológica». Como decía el invitado en cuestión, el estrés es bueno, siempre que sea efímero. Incrementa el rendimiento y supone un estímulo: reaccionar a dicho estrés puede constituir un sistema excelente para confrontar los desafíos a corto plazo.

Pues nada, una pizquita de estrés nunca viene mal de Pascuas en Ramos. ¡Estrés donde estrés!

martes, 20 de noviembre de 2012

Cosas curiosas sobre el IVA y Japón (y 2)

El programa sigue e Ikegami, en su afán de investigar cómo en algunos países (especialmente los escandinavos) pueden vivir tan contentos y felices pese a un IVA del 25% (nótese que sigo escribiendo los porcentajes sin espacio de separación porque considero la norma un sinsentido, ya que los grados continúan pegados). El país al que se dirige en concreto es nada más y nada menos que... ¡Dinamarca!

El país con la población más feliz del mundo, según la OCDE, presume de un 69,5 de carga nacional (国民負担率), que se define como la suma de presión fiscal más el importe destinado a la seguridad social. El de Japón, por su parte, es casi la mitad: 38,3%.

Al examinar los productos de un supermercado, se da uno cuenta de lo caro que es el papel higiénico o los cepillos de dientes. Sin embargo, la sorpresa llega cuando los tomates son más baratos. ¿Por qué? Pues porque Dinamarca tiene un índice de autosuficiencia alimentaria superior al 100%, mientras que el de Japón asciende solo al 39% (datos de 2011). Por muchos impuestos que tengan, esos productos son nacionales.

Después se preguntan por qué la bicicleta es un medio de transporte tan popular. La respuesta de un japonés del programa es que Dinamarca es un país con una conciencia ecológica notable y que quieren evitar las emisiones de dióxido de carbono. Ikegami responde que esa es una razón también, pero que, ante todo, es el precio lo que los echa para atrás. Porque el impuesto para un nuevo coche se eleva a un impresionante 180%. Como Dinamarca no tiene ningún fabricante nacional, tiene que importar todos y le mete a ese tipo de productos un impuesto de lujo. Sin embargo, el 80% de la población apoya la carga impositiva actual.

Por lo que respecta a la sanidad, en Dinamarca la figura del médico de familia es esencial. Actúa como una especie de filtro, para evitar que el hospital acabe lleno de pacientes de cuyos síntomas bien se puede ocupar uno de estos médicos. Tanto la educación como la sanidad (incluyendo el transporte al hospital) es gratuita. En Dinamarca, el Estado paga el 75% del importe de la guardería. A tenor de esta protección, no es de extrañar que este país cuente con la tasa de empleo más alta entre la población femenina de toda Europa (70,4%).

Una de las consecuencias que saca uno en limpio es que, en un país que nunca ha tenido un porcentaje de participación en unas elecciones inferior al 80%, los políticos tienen que contentar a todos los escalafones de la sociedad, desde el estudiante que acaba de adquirir el derecho a voto hasta el pensionsita.




viernes, 16 de noviembre de 2012

Cosas curiosas sobre el IVA y Japón

Una vez más, estoy aprendiendo muchas cosas con el último programa de Ikegami. En esta ocasión le dedica un apartado al IVA, un tema que está de rrrrabiosa actualidad en Japón, ya que el gobierno tiene pensado subirlo poco a poco hasta llegar al 10% en 2015.

La primera curiosidad es que el Gobierno quiere subirlo en dos fases no muy separadas en el tiempo para evitar los efectos del llamado 駆け込み需要, es decir, el aumento repentino de la demanda antes de una subida de impuestos. Este fenómeno es el que se produce cuando la gente sabe que van a subir y se apresura a comprar a última hora para ahorrar. Si solo hay un aumento de IVA grande de una tacada, lo que (previsiblemente) haría la gente sería comprar mucho antes de la subida y luego ahorrar de tal manera que se produciría una fuerte bajada del consumo. Al hacerlo en dos fases próximas en el tiempo, la gente también se lanza para ahorrar, pero lo hace dos veces y los altibajos en el consumo no son tan grandes.

El partido de la oposición, (Partido Liberal Democrático), encabezado por Shinzō Abe, se opuso a esta subida de impuestos, arguyendo que estas subidas habría que aplicarlas en tiempos de bonanza económica, como hizo Alemania en 2006. Tuvo efectos positivos, porque el consumo no cayó, al contrario que la subida del IVA que decretó Italia en el 2011. Este tipo de alzas no va a fomentar el consumo, pero si la caída del mismo es tan pronunciada que ingresas aún menos que antes, da que pensar.

El IVA es algo que todos damos por sentado, pero no surgió en España hasta 1986, mientras que en Japón se implantó en 1989. Desde entonces, ambos tipos han seguido caminos diferentes. Aquí tenemos tres tipos: general (21%), reducido (10%) y superreducido (4%). Pero en Japón solo ha habido un tipo unitario. Y esa es precisamente una de las medidas que se está considerando: implantar distintos tipos de IVA. Por eso en el programa analizan curiosidades como:

  • En Alemania comer en un restaurante implica cierto lujo, por así decirlo. No es algo de primera necesidad, así que no hay IVA reducido. No obstante, sí se aplica en caso de que la comida sea para llevar.
  • En Inglaterra no se aplica IVA reducido si la comida que pides para llevar está caliente, pero sí se hace en caso de estar fría.
  • En Francia tienen IVA reducido productos de lujo como las trufas o el fuagrás, pero no el caviar. ¿Por qué? Porque los dos primeros se producen en el propio país, mientras que el caviar es un producto de importación.
Este programa promete. A ver si nos sigue deleitando con más conocimientos, al igual que un plato de caviar. Interrumpimos aquí la emisión para ultimar los preparativos de un pequeño viaje para visitar a unos amiguitos ;-).

jueves, 27 de septiembre de 2012

Desprecio bisexual

Tomemos la palabra mujer. ¿Cómo podríamos modificarla con el objeto de mostrar nuestro desprecio a su portadora? Las opciones que se nos vienen a la cabeza pueden ser mujercilla o mujerzuela.

¿Y en el caso de hombre? Pues no parece tan fácil.

El hombrecillo es una planta.
Un hombretón, un hombrón y un hombracho vienen a ser lo mismo: un hombre corpulento. 

La respuesta es una palabra no muy usual: homúnculo.

¡Albricias y zapatetas! Ya podemos despreciar por igual a cualquiera de los dos sexos.

A todo esto, ¿sabíais que la zapateta es precisamente ese gesto de saltar al tiempo golpeamos los tacones de nuestros pies entre sí? De ahí que implique felicidad.

lunes, 24 de septiembre de 2012

La sangrienta huella del interpretador

Dolors Bramon, profesora de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad de Barcelona, decía ayer en el Telediario que nunca había encontrado referencia alguna en el Corán sobre la prohibición de representar a Mahoma, del que se conservan de hecho pinturas en iconografías y manuscritos persas, mongoles y otomanos de la Edad Media. 

Su hipótesis es que tal vez el error proceda de una mala traducción de una palabra en árabe que significa 'piedra de altar' o 'ídolo', según el contexto. La frase es esta:

"¡Creyentes! El vino, el maysir (juego de azar), las piedras de altar y las flechas no son sino abominación y obra de Satanás. ¡Evitadlo, pues! Quizás, así, prosperéis".

Estas "piedras" han sido a menudo traducidas como "ídolos'' y, como en la tradición griega los ídolos solían ser representaciones humanas, se ha interpretado en ese sentido. Pero para interpretarlo así "habría que echarle mucha imaginación", según Bramon. Es decir, para deducir que de "evitad" se pasa a "os prohíbo" y las piedras de altar pasan a ídolos y estos a "cualquier tipo de imagen o representación". Según Bramon, «el verso conmina a "evitar" pero no prohíbe, cuando el Corán no tiene reparos en prohibir de forma tajante otros asuntos como el matrimonio con la madre o el consumo de cerdo, por ejemplo».

Tratando de profundizar sobre el tema, encontré un revelador artículo de Gemma Saura para El Colombiano en el que aparece la opinión de Javier Rosón, que también intervino en el telediario. La seguna parte del artículo dice así:

Con estas afirmaciones, la experta en el islam admite que ha dejado boquiabierta a más de una audiencia musulmana.

Invitada en alguna mezquita catalana, Bramon ha mostrado a los creyentes diapositivas de bellísimas miniaturas persas, mongolas y otomanas que representan a Mahoma, a veces a rostro descubierto, otras cubierto con velo o sin rasgos, que desmienten la supuesta prohibición.

“Es en la cultura árabe donde nunca ha habido tradición de retratos ni de estatuas”, señala Bramon.

Javier Rosón , analista de Casa Árabe, señala que fue después del siglo VIII cuando se dejaron de representar imágenes humanas en el arte islámico-árabe, a medida que las escuelas jurídicas suníes fueron viendo prohibiciones categóricas en los hadices (los hechos del profeta, narrados por terceras personas y no siempre considerados fiables).

“Por eso tantos musulmanes árabes creen que está prohibido, aunque los que son cultos saben que no existe ninguna base religiosa. Y por lo que respecta al resto de musulmanes (los árabes sólo son el 20 por ciento de los creyentes), antes de que estallara la polémica de las caricaturas hace unos años ¡nunca se lo habían ni planteado!”, exclama Bramon.

“Es cierto que el Corán no lo prohíbe, pero no por ello va a resultar menos insultante para los árabes la representación de su profeta. No tiene por qué estar escrito, si tu tradición no lo permite te lo vas a tomar como un ataque”, reflexiona Rosón.


Por lo visto, el error de traducción se perpetuó en posteriores ediciones y la tradición lo conservó, lejos de enmendarlo. ¿Será toda esta polémica achacable a un traductor con mucha imaginación y pocos conocimientos o a la ignorancia generalizada de los lectores? No lo quiero llamar estrechez de miras, porque eso ya lo es, se mire como se mire. Si nos ponemos rigurosos, el mero hecho de creer en pleno siglo XXI que existe Dios, Alá, Yahvé, etc. ya es, de por sí, motivo de risa. Pero peor aún es perder los estribos y montar en cólera matando gente y poniendo precio a la cabeza de un pobre desgraciado que lo único que merece es una crítica mordaz sobre su bodrio de vídeo que no he visto, pero que no será una obra de arte, mucho me temo.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Un poco de química

A principios de este año leí The Disappearing Spoon, un libro sobre la historia de la tabla de los elementos y la inmensa retahíla de historias y vidas asociadas a ellos. 

Después de leerlo, uno se sorprende por la competencia feroz que llegaba a despertar el afán por descubrir un nuevo elemento, dejando por el camino muchas falsas alarmas, traiciones u homenajes en la nomenclatura. 

Entre los muchos genios que aparecen mencionados se encuentra Linus Pauling, especialmente venerado por el autor, y cuyo nombre sirvió de inspiración a los padres de Linus Torvalds (creador de Linux). Es muy interesante sobre todo la historia del descubrimiento del ADN, que se atribuye a Watson y Crick. Lo cierto es que Pauling estaba muy cerca de conseguirlo, pero trabajaba con algunos datos erróneos y carecía de las imágenes que Rosalind Franklin había obtenido en Inglaterra. Imágenes de las que sí disponían Watson y Crick, que resultaron a la postre decisivas para el descubrimiento. Si Pauling hubiese dispuesto de ellas, otro gallo habría cantado.

Precisamente la labor en la sombra de muchas mujeres científicas es otro de los temas recurrentes del libro, y realmente algo de lo que, a buen seguro, se habrá escrito algún libro. Además de la bella historia entre Pierre Currie y Marie Curie, me viene a la memoria otra historia un pelín más triste, la de Otto Hahn y Lise Meitner. El primero obtuvo el Nobel de Física por su descubrimiento de la fisión nuclear, aunque muchos piensan que debería haberlo compartido con ella.

También es harto interesante el capítulo 9, dedicado a los elementos más letales. El sodio o el potasio puro están entre ellos. Si los ingirieses, explotarían al entrar en contacto con cada una de tus células, porque reaccionan con el agua. Pero eso no pasa porque son tan reactivos que es difícil encontrarlos en estado puro. Hay otros muchos elementos peligrosos, como el polonio con el que envenenaron a Alexander Litvinenko, pero el talio se lleva la palma. Y el polonio también tiene su intríngulis, porque fue descubierto por Marie Curie, que le confirió ese nombre en honor a su Polonia natal. ¿Pero no era francesa? Pues no, en realidad era rusa, porque Polonia no existía por aquel momento, pero luego adquirió la nacionalidad francesa. Pero la nacionalidad que se le otorga actualmente no podía ser otra que la polaca, por el amor a su patria y su lucha por la causa independentista.

Otros apuntes: 

El Nobel Gerhard Domagk creo el primer antibiótico para salvar a su hija arriesgando al máximo, porque su medicamento era experimental. Lo mismo de Louis Pasteur cuando curó la rabia de un niño con un medicamento que solo se había probado en animales.

Cualquiera que derramase la más mínima gota de telurio sobre sí mismo apestaría durante semanas, y la gente sería capaz de saber que esa persona habría estado en una habitación incluso horas después.
Hay muchos otros datos interesantes, pero estos son los que he ido apuntando y me había dejado en el tintero electrónico hasta ahora.

martes, 11 de septiembre de 2012

テルマエ・ルクスエ (Thermae Lucus Augusti)


 Ahora que estoy leyendo el cómic de moda en Japón (Termas romanas), sobre un arquitecto romano que viaja en el tiempo al meterse en el agua para aparecer en varios sitios de Japón y aplicar la tecnología que ve en el país nipón en el propio imperio romano, es un buen momento para recordar que a nosotros, los lucenses, esto de las termas nos viene de lejos. En los textos posteriores a cada capítulo, la autora aporta información sobre termas antiguas y otro tipo de información sobre los aspectos de la vida cotidiana en los tiempos del imperio romano. Me quedaría de piedra si hubiese llegado tan lejos en sus investigaciones, pero Lugo bien merece una visita en ese aspecto. ¿Por qué?



Hace pocas semanas mi hermana y yo decidimos por fin aprovechar un hueco libre y perfectamente rellenable con una visita a las termas romanas de Lugo. Recuerdo, por alguna extraña razón haberlas visto en una foto de un periódico con una más que pobre iluminación, por lo que sospechaba que se limitaría a ser un pequeño recoveco en la planta baja del balneario de Lugo. La verdad es que, todo hay que decirlo, era una vergüenza ser de Lugo y no haber pasado nunca por aquí, pero ahora que veo cómo están, la considero una visita obligada.



 La verdad es que nos llevamos una buena sorpresa, porque estaban mejor iluminadas de lo que pensábamos, eran más grandes de lo que nos imaginábamos y, además, se podía caminar por ellas sobre una plataforma de madera. Estas salas que se ven aquí corresponden al vestuario (apodyterium) de los baños públicos de la época romana de nuestra (bi)milenaria ciudad. En estas tres fotografías se aprecian claramente una serie de huecos u hornacinas, en donde los usuarios de las termas guardaban la ropa.



Esta posibilidad de contemplar tan de cerca lugares de tamaña importancia histórica y pertenecientes a un pasado tan glorioso como el romano me deja siempre estupefacto. Estas termas datan del siglo I. ¿No resulta increíble pensar que, hace casi 2000 años, esos huecos estaban llenos de las ropas de la gente que poblaba Lucus Augusti? Quizá el hueco de la derecha fue utilizado alguna vez por algún centurión, por Paulo Máximo, por César Augusto... Es elucubrar demasiado, pero la cuestión es que no tiene tanta relevancia por quién haya sido utilizado en concreto, sino que cualquiera de aquellos ciudadanos del imperio llegaron realmente a utilizar este lugar, tan cerca de mi casa. Me parece fascinante.


 En el balneario no solo se conserva alguna zona de los baños termales, sino también la toma de agua original:

 
E incluso aras votivas (pequeños altares de la época romana dedicados a una divinidad en particular), la mayoría de ellas dedicadas a las ninfas, divinidades asociadas a todos los ámbitos de la naturaleza, fundamentalmente el agua, en concreto las aguas mineromedicinales. Aquí hay tres expuestas, y en el vídeo de la pared opuesta se explican las inscripciones que presentan, en donde se pueden encontrar el voto de acción de gracias o la petición concreta y el nombre del oferente.



 La parte superior, llamada foculus, es la reservada para las libaciones. En el campo epigráfico encontramos el texto. Aquí en la foto se puede apreciar claramente el texto Nymphis, así que ya sabemos a quién se ofrece y de parte de quién (aparece más abajo).


A veces tengo la impresión de que en Lugo podrías encontrar restos todos los días si vas armado con una pala. Tengo que admitir, para mi vergüenza de nuevo, que desconocía la posibilidad de observar los restos del acueducto de Lugo. Me lo encontré paseando con mi padre por los bellos jardines de la diputación. Se encuentra concretamente en la propia plaza de San Marcos.



Piscinas, mosaicos, acueductos, murallas, termas... Caminamos cada día sobre un pasado glorioso de otrora que se debe respetar, que conviene apreciar y del que no está de más enorgullecerse.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Una pequeña entrada para el hombre

Estos días me he leído casi de un tirón Gramáticas extraterrestres de Fernando J. Ballesteros, en el que se analiza la probabilidad de otra vida ajena a la terrícola en el universo, los descubrimientos o intentos realizados hasta ahora y la forma en la que podríamos comunicarnos con nuestros nuevos vecinos, en caso de hallarlos.

Es un tema a todas luces apasionante sobre el que me gustaría resaltar muchas cosas, en estos días de luto por la muerte de Neil Armstrong y de estreno de películas como Prometheus. Bueno, vale que ya se ha estrenado hace un mes, pero hay gente como mi hermana que todavía no la ha visto, je, je.

Precisamente en la película de Ridley Scott se especula con la posibilidad de que la vida en la Tierra procediese de un organismo extraterrestre. Lo cierto es que no es una teoría nueva: la panspermia ya apuntaba al espacio exterior para explicar el origen de la vida terrestre. Algunas variantes poco rigurosas, como la de las naves espaciales sembradoras de vida, contrastan con otras apoyadas por el astrónomo británica Fred Hoyle (bacterias que cayeron del cielo para fertilizar la tierra) o compuestos químicos traídos por cometas y meteoritos. Permaneció desacreditada durante décadas, pero en la Tierra se han encontrado meteoritos procedentes de la Luna y Marte, por lo que un impacto violento de un meteorito o satélite podría arrancar el suficiente material que, de ser despedido con suficiente velocidad, podría errar por el espacio hasta impactar con nuestro planeta. ¿Seremos nosotros los marcianos, como sugiere Prometheus?

Marte también está hoy en día en boca de todos, debido al reciente aterrizaje de la misión Curiosity en su lugar de destino. ¿Será posible encontrar indicios de vida en este misterioso planeta? Pues lo cierto es que indicios de agua sí los hay, y no solo en Marte, sino también en Titán, el satélite más grande del planeta Saturno. Hay datos prometedores: tanto la Mariner 9 como las Viking I y II encontraron numerosas pruebas de la existencia pasada de agua líquida en la superficie, como cauce secos de ríos (debido a sus enormes dimensiones). Además, hay una gran abundancia de hielo bajo el suelo marciano, con grandes posibilidades de que parte de esa agua subterránea sea agua líquida. Por otra parte, tanto en Titán como en Marte se ha hallado metano. Habrá que estar, pues, atentos a lo que pueda encontrar Curiosity.

El libro toca mucho temas interesantes, como el fascinante origen y utilidad de los pulsares, fruto del astro resultante de una supernova: una estrella de gran masa que fallece de forma espectacular y deja tras de sí un cadáver de neutrones, cuyos polos magnéticos generan intensos chorros de radiación electromagnética que salen despedidos al espacio. 

También se mencionan enigmas sin resolver como el manuscrito Voynich, las señales WOW o SHGb02+14A, esa curiosidad impregnada para toda la eternidad en los discos de las Pioneer y las Voyager (también mencionados en la serie Cosmos, cuyo autor es precisamente el autor de los mensajes), el romántico afán comunicador del mensaje de Arecibo, el encomiable propósito del SETI (con Paul Allen como más destacado mecenas), elucubraciones sobre la tecnología que poseerían las civilizaciones extraterrestres, capaces de construir una esfera de Dyson o un mundo anillo de Niven...


Desde un punto lingüístico, también me pareció interesante el análisis sobre el lenguaje de comunicación humano y la búsqueda de sistemas análogos en el mundo animal. Según parece, son los delfines los que más se acercan, pues cuentan con un lenguaje muy sofisticado que hasta permite el uso de nombres propios. No en duda se les considera los animales más inteligentes, capaces incluso de poseer una especie de visión de rayos X tridimensional (son capaces de saber si detrás de un obstáculo hay un pez). No en vano, su cerebro tiene muchas más circunvoluciones que el nuestro. De entre los primates, los monos tota son los que cuentan con un lenguaje más complejo, ya que los gritos de alerta de un vigía distinguen entre 'leopardo', 'serpiente' y 'águila', con la correspondiente ventaja que eso supone, ya que la reacción varía en función de la naturaleza del intruso.

lunes, 13 de agosto de 2012

Visita fugaz a Dinamarca

Una de las ventajas de estar en Londres es tener acceso a una buena selección de vuelos baratos. En el pasado mes de febrero decidí quitarme una espinita clavada que tenía del último interraíl, donde un tal Álvaro, que trabajaba como ingeniero para Gamesa, nos impidió coger el tren hacia Dinamarca mostrándonos el camino hacia una estación... que resultó ser un museo del ferrocarril en Varsovia.


Evidentemente no hacía mucho calor, que digamos, a juzgar por la temperatura que marcaba este curioso termómetro al aire libre en la plaza Rådhuspladsen de la ciudad de Copenhague, lógico destino de mi visita y lugar de hospedaje.
  

Lo primero era marcarse un buen paseíto por Strøget, la calle peatonal más larga de Europa (me pregunto si la Avenida de la libertad de Kaunas ocupa, pues, el segundo lugar). Uno de los extremos es precisamente la plaza que mencionaba antes, mientras que el otro sería Kongens Nytorv. Siempre aprovecho el momento en el que haya menos gente para sacar las fotografías, pero lo cierto es que aquí no necesita esperar mucho, debido a este tiempo inclemente. La cosa se animaba más al caer la tarde, con artistas que hacían acto de aparición en la Højbro Plads y amenizaban con sus compases el acompasado tránsito de los transeúntes que recorrían esta zona tan entrañable.


Esta es la plaza, con su fuente de la cigüeña y su estatua de Absalon, el fundador de la ciudad. 

En la plaza del ayuntamiento mencionada antes también se encuentra Tivoli, el parque de atracciones más antiguo del mundo (1843). 

Lo malo es que estaba cerrado y no abría hasta abril. Por lo que parece tiene dos temporadas, la de verano y la de navidad. Otra buena razón para ir a Dinamarca cuando el clima sea más favorable y benigno.


  

En toda visita a Copenhague no podía faltar una foto de la estatua de La Sirenita, de Edvard Eriksen, inspirada en el cuento homómino de Hans Christian Andersen. Recuerdo que no fue una tarea sencilla, porque no paraban de llegar turistas para hacer lo propio. Justo cuando parecía que me iba a quedar solo, aparecía la silueta de una o dos personas por el horizonte, justo en el tiempo exacto para llegar después de los turistas que ya estaban delante de la estatua. Pero bueno, al final algo se pudo hacer.


Uno de los momentos más agradables fue mi visita a la iglesia de Mármol, un templo luterano de Copenhague. No había nadie dentro, hasta tal punto que parecía prohibida la entrada, como si estuviesen preparando una liturgia y todos los responsables se encontrasen en ese momento en la sacristía. No pude evitar quedarme unos minutos para meditar y reflexionar en ese silencio sepulcral en esta acogedora iglesia de planta circular, parecida al Panteón de Roma. Después vinieron los primeros turistas y feligreses, momento en el que abandoné el lugar y me dirigí a mi siguiente destino. Ahí se ve la iglesia al final. Y, al darse la vuelta, lo que uno vería sería el puerto y la ópera de la ciudad.


Esa noche cené arenque (crudo y asquerosillo) en uno de los restaurantes de Nyhavn, la pintoresca y emblemática zona del puerto, protagonista a buen seguro de infinidad de fotos por parte de los turistas que la visitan... en primavera o verano, desde luego, porque con el tiempo que yo tenía no tuve ocasión de tomar una buena instantánea. Así que me permito robar esta foto con la licencia gratuita de Wikipedia. Esto es lo que vi, pero no con este tiempo. Demasiada niebla.


File:Copenhagen 0985.JPG

También aproveché para darme una vuelta por ese barrio famoso de Copenhague llamado Christiania, la metaciudad: una "ciudad libre dentro de otra, ubicada en unos terrenos que el ejército danés abandonó en el año 1971. Desde entonces esta especie de autodenominado experimento social ha ido ganando adeptos y conforma una singular comunidad con sus propias leyes y sus exenciones fiscales. Llegué ya de noche y no quería hacer fotos dentro, porque estaba prohibido. Esa es una de las varias normas por las que se rige este peculiar paraíso, donde se prohíben:
  • Las fotos
  • Los coches particulares
  • La violencia
  • Chalecos antibalas (?)
  • Logotipos de moteros
  • Objetos robados
  • Armas

 


Había que elegir entre la catedral de Roskilde y el castillo de Kronborg y, en vista de la pinta que tenía la catedral, no dudé en decantarme por el castillo. Es el castillo en donde se ambienta la celebérrima obra de Shakespeare: Hamlet, que aparece con otro nombre seudónimo: Elsinore.



La visita guiada fue bastante exhaustiva y llena de detalles, entre otros: ¿cuál es el alimento más caro de esta mesa? Los limones, puesto que había que importarlos desde el sur de Europa. Nuestro guía también se explayó comentando algunos cuadros y detalles sobre muchas de las instancias, incluyendo ese lúgubre sótano en donde se hacinaban los prisioneros y en donde también moraban los soldados que los custodiaban y defendían el castillo.


Beber agua en aquellos tiempos era muy peligroso, debido a su insalubridad, así que los soldados se pegaban unas tajadas criminales. Sustituían el agua por la cerveza, algo habitual en la Edad Media (ya lo hacían los monjes que vemos en Los pilares de la tierra, por ejemplo). Podían llegar a beber 8 litros al día, pero claro, tampoco tenía la graduación de hoy: solo presentaba un 2% de alcohol. En la foto de abajo se puede observar dónde guardaban la comida: pescado (arenque, más que nada), avena, grano y ciertas carnes.



Hay muchas otras cosas: la historia del castillo con sus reyes y reinas (la impronta de Cristián IV por doquier), la imponente estatua de Ogier el Danés...


Para más información, lo mejor es visitar el sitio web oficial.

martes, 7 de agosto de 2012

Jeju, el tesoro natural de Corea

La isla de Jeju puede ser, en principio, una desconocida para el turista medio que profesa devoción por Asia. De hecho, yo ni tenía ni idea de su existencia hasta que me puse a investigar qué cosas ver en Corea para este viaje. Pero lo cierto es que sus apenas 2000 km² presentan nada más y nada menos que tres lugares registrados como Patrimonio Mundial de la UNESCO, no en vano Jeju es una de las "siete maravillas naturales del mundo", en esa nueva y reciente lista que se ha publicado. 

 

El primero de esos lugares es el sistema de tubos de lava de Geomunoreum, el que yo visité en concreto es el más largo: Manjanggul. Por lo que parece, no todos son visitables, pero en cualquier caso a mí me indicaron este cuando le pregunté por los tubos. Me dirigí allí el primer día por la mañana, después de coger un bus y un taxi que esperaba astutamente colocado en la parada de autobús, ya que desde la parada a las cuevas había una tiradita de 2 km. No habría supuesto ningún problema caminar, pero acepté pasar por el aro porque estaba lloviendo. Y lo hice acompañado de un malayo con el que compartí trayecto. 

 

Resultaba harto complicado ubicar la cámara en una posición horizontal sin ningún tipo de trípode, y de ahí mi careto, claramente consciente de la precariedad de su emplazamiento. En cualquier caso, este era un buen lugar para apreciar las llamadas "líneas de lava". Tienen un aspecto curioso, puesto que se parecen mucho a una especie de cornisa hecha a propósito por la mano humana, pero es simplemente la indicación de a qué altura llegaba la lava en tiempos pasados.

He aquí lo que nos dice el sitio web de turismo de Corea del Sur al respecto:


La Cueva Manjanggul es uno de los túneles de lava más delicados del mundo, por lo que fue designado como Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco.
Un túnel de lava se forma cuando la lava que corre en las profundidades, surge repentinamente fluyendo desde el cráter hasta la superficie llana. La Cueva Manjanggul tiene una variedad de estructuras muy interesantes en su interior, incluyendo las estalagmitas de lava de 70cm y túneles de tubos. De13.422m de largo que integra la Cueva Manjanggul, sólo se encuentra abierto al público el tramo de 1km.
La temperatura del interior del túnel se mantiene siempre entre los 11 y 21℃, creando un ambiente muy agradable. Dentro de éste túnel viven animales raros y especiales, como por ejemplo los murciélagos, lo que dota al túnel también de valor para los científicos e investigadores.
Los pilares de piedra y estalactitas están ampliamente esparcidos y los túneles muestran las características topográficas de la cueva. La Tortuga de Piedra llama especialmente la atención porque es casi idéntica a la forma de la Isla Jejudo.


Ahí está la susodicha tortuga. Después de la visita me tomé un bibimbap regularcillo y traté de regresar a la parada de bus por mis propios medios, sin auxilio del taxi. Pero no había prestado la suficiente atención en el trayecto de ida y me fui por el camino incorrecto. Por supuesto, había dos caminos y elegí a voleo. Y, como no podía ser de otra forma, fallé. Siempre fallo con esa estadística. Y lo mismo les pasó a los dos alemanes con los que compartí trayecto de vuelta. Al final tuvimos que regresar con el rabo entre las piernas y coger de nuevo el taxi.
 


El segundo lugar es pintoresco y curioso a más no poder, aunque aquí no luce nada bien por las inclemencias del tiempo. Se trata del pico Ilchulbong. Aquí se puede ver mejor.

Oreum of the Rising Sun, Seongsan Ilchulbong

El día no acompañaba, por lo que no pude tomar unas buenas instantáneas. Pero lo cierto es que el lugar tenía, además, unas bellas vistas. Sin embargo, lo que más merece la pena es verlo a vista de pájaro.


El segundo día debía ser el reservado al monte Hallasan, el tercer lugar designado como Patrimonio de la UNESCO en su artículo sobre Jeju. Pero me levanté demasiado tarde y, francamente, no me apetecía meterme un tute de 9 o 10 horas solo, por lo que lo dediqué a otros menesteres, entre los cuales se encontraba averiguar el curioso origen mitológica de esta isla.


La verdad es que fue un descubrimiento muy casual, pero me pareció bastante curioso. Me dirigí al templo de Samseonghyeol y paseé por este bello bosque antes de ver una breve y entretenida animación en inglés sobre la historia de los tres dioses.


Según cuenta la leyenda, los antepasados de los clanes Go, Yang y Bu surgieron de estos orificios, supuestamente cavernas, para convertirse en los pobladores originales de Jeju. Supuestamente vivieron como cazadores hasta que se casaron con tres princesas del reino de Byeongnang, que les enseñaron el noble arte de la agricultura. Se dice que ellos seis fundaron el reino de Tanma. ¡Inquietante!

martes, 22 de mayo de 2012

Feliz día de la madre atrasado

Dice el refrán que más vale tarde que nunca. Pues hémoslo puesto en práctica ayer los hijos de Pilar, para desearle a esta madre sin parangón un feliz día de la ídem atrasado, ahora que estoy por mi tierra.

Haciendo entrega del ramo de floripundias a la grácil agraciada que, permaciendo fiel a su estilo, no pudo evitar cerrar ambos ojos por la dicha y la emoción de tamaño acontecimiento. Es broma, en realidad nuestra madre se quedó ciega al ver la última película de Almodóvar.



miércoles, 16 de mayo de 2012

Gyeongju, el museo al aire libre

 
 El prado que rodea el templo de Hwangnyongsa parece ser muy popular como centro de reunión para los aficionados a las cometas.


 Si hay una ciudad de Corea que se deba visitar por el legado histórico que presenta y conserva, la elección siempre sería la misma: Gyeongju. Y es que esta ciudad es historia viva de Corea y una puerta a su pasado como capital del reino de Silla ( (57 a.C.-935 d.C.): tanto es así que la localidad entera ha sido designada Patrimonio Mundial de la UNESCO. Por lo tanto, es un sitio que no podía faltar en toda visita a Corea que se precie.

Cogí un tren tempranero desde Busán para llegar con tiempo suficiente para ver lo más sobresaliente en un día. Cierto es que Gyeongju es una especie de Kioto pequeño en el que podrías pasar unos cuantos días haciendo turismo, porque algunos templos como el Golgulsa y la aldea de Yangdong (esta última también Patrimonio de la UNESCO, junto con Hahoe) están más alejados (a unos 20 km) y necesitas reservar un día para ellos, o bien renunciar a dar un agradable paseo en bicicleta por toda la ciudad.
 



Decidí cubrir primero Bulguksa y Seokguram en bus, para luego alquilar una bici el resto del día. Me parece la forma idónea de moverse por Gyeongju, porque a pie las distancias se hacen algo largas, aunque los lugares estén próximos. Además, a mí me apasiona andar en bicicleta por lugares desconocidos.



Lo malo del primer templo fue las numerosas hordas de pequeños orcos que me esperaban allí. Parece ser que, como Nikko en Japón, Bulguksa suele ser un centro de peregrinación de muchas excursiones escolares. El griterío y el bullicio que reinaba nada más atravesar la puerta de entrada resultaba casi ensordecedor. Yo no soy en absoluto religioso, pero siempre me gusta percibir y disfrutar de esa sensación de calma imperturbable y sosiego omnipresente que inunda los templos, el sonido de los mantras invariables y átonos, el tañido esporádico de la campana o el redoble de tambor que anuncia el alba y la caída de la noche.

Pues no, en este templo concreto hallar tu remanso de paz particular se antojaba imposible, así que lo visité con una cierta desgana, con los niños corriendo por todos los lados, ensordeciendo los cánticos budistas. He aquí alguna información sobre el templo, sacada del práctico sitio web oficial sobre turismo de Corea:

El templo Bulguksa (불국사) fue construido como representación del "mundo ideal de Buda". Es una de las reliquias de la Dinastía Silla (57 a.C.-935 d.C.) más queridas del país, porque personifica el misticismo y la belleza del budismo, la columna vertebral espiritual y cultural de Silla. El templo Bulguksa fue el pináculo de la arquitectura y del arte en el siglo VIII y, junto con la gruta Seokguram, fue designado como Patrimonio Cultural Mundial de la Unesco en 1995.

A diferencia de la mayoría de los otros templos de Corea, Bulguksa se asienta en lo alto de una estructura de piedra que se extiende un centenar de metros a lo largo. El área bajo la plataforma de piedra representa el mundo temporal, mientras que el espacio en y sobre ella significa el mundo de Buda, con escaleras de piedra que conectan ambos. El templo es el hogar de varios tesoros nacionales, los más representativos de los cuales son las pagodas Dabotap y Seokgatap enfrente de la Sala Daeungjeon. Ambas pagodas están hechas de piedra y ejemplifican la extraordinaria artesanía del período Silla.

Al salir del templo, tuve la mala suerte de que el bus había pasado y el siguiente tardaría una hora en llegar (según parece, pasaba a las x:40), así que, para no estar esperando una hora como un idiota, cogí un taxi para dirigirme a la gruta Seokguram. Después de un agradable paseo por las montañas, llegué al pequeño templo en donde se aloja este Buda famoso. La verdad es que es bastante único, pero seguro que decepciona a muchos, porque al escuchar la palabra gruta, uno se imagina una cueva en donde adentrarse y llegar hasta la estatua en cuestión. Pues no, la estatua se puede ver desde el sitio que veis en la foto, pero está tapado con cristal, así que tienes que verlo a unos metros de distancia. Esto permite una mejor conservación y, en realidad, tampoco es que haga falta entrar para ir a toquetear el Buda. No se pueden sacar fotos dentro, pero en la página de antes y en muchos otros sitios web las podréis encontrar. Esta es la información sobre el Buda.

La gruta Seokguram (석굴암) está situada a 8 kilómetros tras pasar el templo Bulguksa, a lo largo de la cadena montañosa de la montaña Tohamsan (745 metros sobre el nivel del mar) cerca de la cumbre de la montaña. Construida para parecer una gruta, la construcción fue esculpida en la piedra de la ladera de la montaña y luego cubierta con tierra. El eje del santuario de granito es una estatua de Buda sentado, llamada Bonjonbulsang, que está considerada como una de las mayores obras maestras de la última parte de Silla (Silla unificado) en el siglo VIII. Esculpida delicadamente, para parecer como si el áspero granito fuera entretejido en seda, el Buda Seokgamoni tiene la expresión serena de la meditación en el momento de la iluminación. La manufactura de la expresión facial de Buda y la postura son tan realistas, elegantes y vivas que es simplemente impresionante. El Buda tiene vistas al mar del Este y los coreanos se refieren a la sonrisa de la estatua, bañada por la luz de la mañana, como "la sonrisa del pueblo de Silla". A pesar de todos los avances tecnológicos de los tiempos modernos, la arquitectura, ciencia, geometría y arte que se invirtieron en realizar la gruta Seokguram hace 1.200 años, la convierten en una construcción sin igual en su excelencia.



Regresé a Gyeongju en bus y decidí alquilar una bicicleta para proseguir mi recorrido por los demás sitios de interés repartidos por la ciudad que denominan museo al aire libre / museo sin techo, por la apabullante cantidad de joyas históricas que contiene. La wikitravel me había avisado de que probablemente me pedirían 10 000 wones por el alquiler de un día, por lo que me informé en la oficina de turismo sobre cuál era el precio real. La respuesta: 6800.

Así que me dirigí a la señora y le dije que cuánto costaba alquilar la bicicleta un día y, dicho y hecho, al ver mi careto (me imagino que es un honor reservado a los extranjeros) me soltó "son die mil", como en el anuncio. Pero yo le dije que "de eso nada, monada, y le mostré el número 6800 que había escrito en una hoja, avisado del posible timo. Son solo dos euros de diferencia, pero más que nada es el acto de timar el que me fastidia, algo que, por cierto, se produjo solo en este caso durante todo el viaje por Corea (bueno, además de los taxistas de Jeju sin taxímetro). Me dijo entonces que lo dejaba en 7000 y, francamente, no me iba a poner a discutir por 200 birriosos wones, quicir: no me salía de los cowones (tenía que escribirlo, lo siento).

He aquí algunos de los sitios visitados:

El observatorio Cheongseongdae ('torre que mira a las estrellas'), el más antiguo de Asia Oriental y una de las instalaciones científicas más antiguas de la Tierra (siglo VII).



Las ruinas del templo Hwangnyongsa (siglo VI). Albergaba una pagoda de 9 pisos, la más alta de Corea (en algún lado leo que también de Oriente). Su construcción supuso 93 años de trabajo hasta su compleción en el año 646. Lamentablemente fue reducida a cenizas por los mongoles en la invasión de 1238. No sería muy difícil, ya que estaba hecha de madera.

Cuando uno viaja por Corea y visita lugares de importancia histórica, se da cuenta de la lamentable, despiadada e ignorante estela de destrucción que tanto mongoles como japoneses dejaron a su paso. Me atrevería a decir que, si visitas algún lugar de importancia histórica en Corea, es probable que sea una reconstrucción del original, destruido por cualquiera de estos dos salvajes imperios (en especial los mongoles, por su atrocidad sin límites y falta de cultura).


Uno de los sitios que más me gustó fue el estanque de Anapji. Este es el nombre popular, que el pueblo le acabó poniendo a tenor de la gran cantidad de ocas/gansos (an) y patos (ap) que frecuentaban el lugar. El nombre original era Wolji. He aquí la información oficial:

Según el libro histórico Samguk-saji, durante el 14.º año del reinado de Munmu (d.C 661~681) en el período de Silla (57d.C ~ 935d.C), se construyeron pequeñas montañas y un enorme estanque dentro del palacio. Además, se plantaron hermosas flores y se introdujeron animales exóticos para crear un encantador ambiente de jardín. El estanque Anapji se encuentra en Wolseung (una fortaleza construida en 101 d.C en el período de Silla). Según una exvación realizada en 1974, las formas esféricas (200 metros de diámetro y 180 metros de alto) indican que había 3 islas dentro del estanque. Gracias a la continua restauración, acutalmente, se puede ver el estanque Anapji en su original esplendor.

Fue aquí donde me encontré con muchos niños que, asombrados ante la presencia poco frecuente de un occidental, me saludaron uno tras otro con un "helloooo!". Bueno, todos menos uno, que fue más allá y me dedicó un: "Hello, Steven Jobs!". ¿Hasta dónde ha llegado la influencia de Apple? Supongo que mi aura de genio provocó su confusión, porque espero no parecerme físicamente. En ese caso, espero que tu iPhone expire en pocos días, infusorio. Pero bueno, eso no tengo ni que desearlo, todo iPhone la espicha más temprano que tarde.



Siguiente visita, el templo Bunhwangsa:

Construido durante en el año 634, durante el tercer año de reinado de la Reina Seondeok, 27ª monarca de la Dinastía Silla. Los prominentes monjes budistas Wonhyo y Jajang residieron en este templo.

Al tener una larga historia, este templo albergaba muchas reliquias históricas, pero la mayoría se han perdido debido a las invasiones mongolas y japonesas. Se conservan la Torre de Piedra Mojeon, Hwajaengguksabibu (piedra memorial de Wonhyo, renombrado monje budista de la Dinastía Silla), Samnyongbyeoneojeong (manantial en el que según una leyenda residían los tres dragones que protegían el Reino de Silla), y los pilares Danggan.

La Torre de Piedra Mojeon, registrada como Tesoro Nacional número 30, alcanza una altura de 9.3 metros, y fue construida usando bloques de andesita. Aunque se piensa que la torre tenía 7 o 9 niveles, hoy en día se conservan tan solo 3. Los pilares Danggan, dos pilares de piedra de 3.6 metros de altura, están situados en la entrada del templo. Danggan se refiere a los mástiles hechos de madera, metal o piedra, que se usaban para colgar las banderas que indicaban los festivales budistas para que se enterasen incluso las personas que vivían lejos. Los pilares están soportados por tortugas de piedra, una característica poco común. También hay estatuas de Buda que se exponen en el Museo Nacional de Gyeongju, y que fueron encontradas en un pozo situado 30 metros al norte del muro posterior del Templo Bunhwangsa.

No quería detenerme a comer, porque el tiempo apremiaba ligeramente y quería disfrutar con tranquilidad de cada uno de los sitios. En realidad podía devolver la bicicleta a las 19 incluso, pero quería volver antes para cenar con tranquilidad y acostarme relativamente pronto, ya que al día siguiente tenía que madrugar. Lo que comí fue la especialidad de Gyeongju, un "pan tradicional" con un parecido realmente asombroso a un dorayaki.



Estoy seguro de que a Doraemon le habría encantado. 


La siguiente visita fue uno de los lugares que más me gustó. La música agradable y de tenue volumen que sonaba por los altavoces contribuyó a este deleite de paseo alrededor de los túmulos que constituyen las tumbas de antiguos reyes del reino de Silla. El recinto en sí se llama parque de los túmulos Daereungwon (Cheonmachong).

 
 De los grupos de túmulos (túmulos funerarios) esparcidos por todo Gyeongju, Daereungwon (대릉원) es el mayor, con unos impresionantes 23 túmulos funerarios del reino de Silla. El área ha sido ajardinada en un hermoso parque, permitiendo a los visitantes la oportunidad de disfrutar de la plena Naturaleza y de sumergirse en la historia de la era de 1.000 años de antigüedad. El único túmulo funerario que ha sido identificado, hasta el momento, es la tumba “Michuwangneung” del rey Michu, el decimotercer gobernante del estado coreano de Silla (262-284 a.C.). El túmulo funerario más famoso es el llamado “Cheonmachong” (천마총), porque da a los visitantes la oportunidad de echar una ojeada en el interior de la tumba. El nombre de la tumba proviene de la pintura Cheonmado (Pintura de un Caballo Celestial) que fue encontrada dentro de la tumba durante la obra de excavación realizada en 1973. La corona de oro encontrada en el interior del túmulo es conocida como la mayor y la más magnífica de todas las coronas de oro encontradas hasta la fecha, y es reconocida generalmente como un símbolo del reino de Silla. Una visita a “Cheonmachong” muestra tanto la construcción de las tumbas como qué clase de artículos fueron enterrados allí.

Hay otros sitios de interés, pero estos son los que quería resaltar. Una vez acabado este recorrido, devolví la bici y cogí el tren de vuelta a Busán. Como tenía la suerte de encontrame por la zona de Haeundae, aproveché para ir a un restaurante de fugu con más de 40 años de tradición (frecuentado por locales) y degustar por primera vez este pez ultravenenoso que, de no prepararlo bien, puede ser muy peligroso. Es el pez que aparece en un capítulo de los Simpson. La guía me decía que este tipo de restaurantes solía ser fácilmente reconocible por la figura del pez en el cartel, pero lo cierto es que el cartel estaba en la entrada del restaurante, no fuera, así que no fue tan fácil.


Una vez dentro del restaurante, pedí el fugu con fideos que tenía un aspecto bastante picante. Me gustan las comidas picantes, pero la coreana que me atendió me avisó de que era muy "spicy, spicy". Yo quería pedirlo de todas formas, pero ella insistía y quería explicarlo mejor. En esto dijo "nihongo..." y le salté rápidamente en japonés. Aliviada, me dijo básicamente lo mismo y entonces le pregunté qué me recomendaba. Me dijo que la sopa era lo mejor, y... ¿quién soy yo para llevarle la contraria? Al final le pedí la sopa y le pedí también que me explicase cómo comerla, porque te ponen tantos platos que a veces te pierdes. Me dijo que básicamente había que rebozar el fugu en la salsa roja (me imagino que sería gochujang), porque los platos acompañantes son eso, acompañantes (y puedes repetir lo que te apetezca, añadió).




No es un plato barato, pero me alegro de haberlo comido en Corea, porque los 12 euros (18 000 wones) euros se transformarían en un buen puñado de yenes en Japón. Por supuesto, dentro del mismo restaurante había otras variedades más caras, pero la sopa parecía el plato estándar. Y la verdad es que sales del restaurante lleno como una vaca. ¡Un buen día!