viernes, 18 de junio de 2010

Cumpleaños de Mika

El pasado fin de semana Mika cumplió la nada desdeñable cifra de 28 años. El día anterior tuve la ocasión de conocer a su hermana y el novio de esta. La verdad es que los taiwaneses que he conocido me están deslumbrando, porque su hermana resultó ser una persona con un sentido del humor parejo al mío, prácticamente una cachonda mental. Mika dice que normalmente es bastante seria, pero que cuando se juntan dan rienda suelta a su lado más chusco. Me acuerda a cuando me junto con mi amigo Jorge para hacer el capullo como Dios manda.



Fuimos a Toyosu, una zona al este de esta gran metrópoli en donde vivo con una vista privilegiada de los rascacielos que se alzan a lo... cerca con la Torre de Tokio asomando entre ellos. De hecho, hay banquetas de piedra especialmente pensadas para parejas, con el fin de contemplar las estrellas: siempre que uno tenga gafas y suerte, porque contemplar el firmamento en esta ciudad tiene mérito. Me agencié por un momento las flores que le regaló a Mika su hermana para encarnar el papel de romántico que mira pensativo al horizonte preguntándose ánde andará su pareja con la que había quedado en tan señalada fecha y lugar, y que decide ponerse a acosar a otras parejas asiáticas ramo en ristre.



El mes anterior Chika me había hablado sobre el parque de Hanayashiki en Asakusa, y se me ocurrió combinarlo con un buen plato de tempura en el restaurante más popular de esta zona (al que había ido también con mis padres) para celebrar el cumpleaños. Junto con nuestra amiga francesa Emma, nos metimos entre pecho y espalda unas buenas gambas rebozadas y después pasamos unas horas en este parque de atracciones, supuestamente el más antiguo de Japón, ya que sus orígenes se remontan a 1853.



El verano ya está prácticamente aquí, de modo que utilizamos el kakigori para combatir el calor. En cuanto a barracas se refiere, probamos el pavoroso túnel del terror, las estrellitas giratorias (fantástico para vomitar la comida aún en plena digestión), la discoteca (sin duda la más divertida) y la montaña rusa, inaugurada en 1953.



Grabar vídeos durante el recorrido estaba completamente prohibido, pero en un alarde de bizarría desenfundé a tiempo para llevarme un recuerdo especial. Mi intrepidez fue de tal calibre que hasta me permití dibujar a Mahoma con la mano derecha mientras sostenía la cámara con la izquierda. Fue un craso error no haber grabado más planos del parque durante la subida, pero claro, me daba algo de reparo decirle al señor barraquero:

Oye, ¿puedo subir otra vez? Es que el vídeo no ha quedado muy bien. Mira, mira...


1 comentario:

  1. 1º Felicidades a Mika
    2º al restaurante de Asakusa fuiste con tus papis, sí, PERO TAMBIÉN CON TU HERMANITA FAVORITA!!!

    Besitos de la que parece que ya no es THF.

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