A veces resulta harto sorprendente y, si cabe, digno de admiración el poder de una miserable letra. Su ausencia o su presencia puede decantar la balanza entre una traducción perfectamente normal y un auténtico bochorno de consecuencias impepinables. Una de estas pasará inadvertida ante cualquier mirada, por inocente o escrutadora que sea. La otra provocará risas o desconcierto en el usuario y cabezas rodantes en el seno de la empresa perpetradora. He aquí algunos ejemplos:
Cagando juego...
El juego se ha cagado satisfactoriamente.
Se necesita una serie de putas para tal fin.
¿Desea continuar esta parida?
Los avispados lectores (por qué pluralizaré, si solo me leo yo mismo...) habrán reparado ya sin duda en que las letras ausentes son: r, a y t.
Los ejemplos anteriormente citados son ficticios, porque al fin y al cabo a las letras invisibles se las acaba echando de menos. Sin embargo, cuando regresan a veces se dejan algo por el camino y generan groserías reales del calibre de cierto juego popular para Nintendo DS, cuyo título rezaba:
Brain Training para Nintendo DS:
¿Cuantos anos tiene tu cerebro?
Sí, amigos, una pregunta sin respuesta, anos er que mis amigos tuviesen razón cuando me decían:
Servando, a veces parece que piensas con el culo.
Seguro que somos dos o varios los que te le leemos, para algunos es una puta diaria, digo pauta.
ResponderEliminarSupongo que para el traductor que se olvida la letra en cuestión, es toda una putada. No, no le falta ninguna letra xD
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