miércoles, 14 de julio de 2010

Sasuga... Japón

Sasuga es uno de esos términos del idioma japonés cuya traducción resulta difícil condensar en un solo vocablo. Qué mejor forma de ilustrarlo que con un ejemplo.

El pasado martes, en vez de la clase normal de comprensión oral y escrita, tuvimos el honor de recibir la visita de un profesor que nos vino a ilustrar sobre la etiqueta, los buenos modales en el mundo de los negocios, siempre dentro del ámbito nipón.

Comenzó su sermón con la inestimable ayuda de un DVD y unos actores lamentables. En la primera escena, el japonés que descuelga el teléfono para recibir la llamada de otro compañero más veterano (senpai, al cual se le debe respeto) incurre en varias faltas de respeto respecto a su interlocutor:

-Dejar sonar el teléfono más de tres veces.
-Descolgar y no decir su nombre a continuación (en el ámbito empresarial, sería el nombre de la empresa).
-Utilizar el pronombre personal ore para referirse a mismo (solo debe utilizarse con personas de rango inferior o muy buenos amigos).
-Beber durante la conversación.
-Colgar antes que el senpai.

En el vídeo siguiente, el mismo joven díscolo se reúne con su senpai para hablar sobre la oferta de trabajo que este último le ha conseguido. A pesar de ello, el joven:

-Llega tarde.
-Entra antes que el senpai.
-Se sienta antes y en el sitio incorrecto.
-Pide la bebida antes que el senpai.
-Se empecina en seguir utilizando ore y empieza a beber antes de que llegue el café de la otra persona.

Por todos es sabido que los japoneses hacen gala, por lo general, de unos modales y educación exquisitos. Pero nadie nace aprendido, y por eso es necesario instruir a las mentes necias sobre este noble arte.

Sin embargo, probablemente mis estimados lectores (al final sí que son varios, ¡gracias Casper!), debido a su condición mayormente adulta, se considerarán sobradamente preparados para aquellos actos donde impera la formalidad. En ese caso, les propongo el siguiente ejercicio:

Piensen cuál es la prioridad en los asientos para las tres situaciones expuestas en la foto inferior. La primera es una sala de reuniones en una empresa, la segunda un taxi y la tercera un tren. ¿En dónde se sienta la persona de mayor rango? ¿Y la de menor?



Pues bien, en el caso de la imagen de la izquierda, la persona de mayor rango se sentaría en la parte más alejada de la puerta. Es decir, la parte izquierda del sofá. La siguiente persona por orden de rango se sentaría en la parte derecha del mismo sofá. Las personas tercera y cuarta reposarían su trasero en el sillón de arriba y el de abajo, respectivamente.

En el taxi, el asiento de mayor nivel es, sorprendentemente, el de esa especie de Hitler japonés, detrás del conductor. El segundo sería detrás a la derecha. El tercero en el medio y, por increíble que parezca, el de menor rango se sentaría delante (y apoquinaría al final).

En el tren, el bigotitos vuelve a ser el jefe, mirando en la misma dirección en la que avanza el tren. La segunda posición sería para el que tiene enfrente, ya que el asiento al lado de la ventana es el más deseado. El tipo a la derecha del bigotitos sería el número 3, y el que tiene enfrente, el número 4.



Y después están las famosas reverencias (お辞儀, ojigi), claro.

·La primera, de 15º, se llama eshaku (会釈), usada para un saludo breve a un conocido.
·La segunda, de 30º, recibe el nombre de keirei (敬礼), la reverencia estándar para un saludo respetuoso.
·La tercera, de 45º, se denomina saikeirei (最敬礼), la reverencia profunda de máximo respeto, utilizada también para pedir disculpas humildemente.

Es al ver este tipo de cosas cuando los extranjeros o españoles suelen exclamar:

Japonés tenía que ser // Cómo se nota que es japonés // Con razón es japonés. // Japonés de pura cepa.

Ese, amigos, es precisamente el significado de sasuga.

Si Pepito ha sido siempre un alumno formidable y se presenta a las oposiciones de inspector de Hacienda, en caso de aprobar sus amigos dirían:

Sasuga Pepito...

Suele emplearse mayoritariamente para expresar admiración. Es decir, en caso de que Pepito llegue tarde, como siempre, no utilizaríamos sasuga, sino yappari (ya que es algo negativo). Pero eso es otra historia.

Ya saben, amigos, encuentren su mayor seña de identidad, para que cuando vuelvan a deslumbrar con un éxito esperado, la gente exclame:

¡Sasuga, ...!

3 comentarios:

  1. No hay de que. Por cierto, estoy leyendo esto bajo el sol gaditano con una cervecita pagada, amablemente, por tus magnificos padres.

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  2. Ahi va! Casualidad o causalidad? Mis disculpas por la falta de acentos, escribo desde el ordenador de la escuela. Disfruta las vacaciones y esa efimera cervecita!

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  3. Jorge, ¡deixa de molestar á miña familia! JEJEJE.
    Pitu, ya avisé a la vieji que nada de ponerse "en tetas" no vaya a ser que después aparezca en tu blog la foto de ella sacada por mi compi (es informático y controoola neeeeno, que te caaagas, buah! puede meterse en tu blog y sabotearlo-seguro-).
    BESITOS A LOS DOS.¡¡MUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUACS!!

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