lunes, 13 de abril de 2009

Naku, el hiperverbo

Kanji de naku.

Hay muchos aspectos del idioma japonés que resultan ciertamente interesantes. Personalmente me llama mucho la atención la relación déficit-superávit de vocablos o expresiones según el ámbito de la lengua.

Por ejemplo, la relación de pronombres personales disponibles en japonés es muy superior a la del español. Nosotros solo tenemos una forma de referirnos a una segunda persona o a nosotros mismos (sin recurrir a expresiones como servidor o el menda), mientras que el idioma nipón contempla un sinfín de posibilidades para tal uso, según el nivel de formalidad y el estatus social del interlocutor. También existen un buen número de partículas cuyos matices se suelen perder al ser traducidos al castellano. En cambio, el artículo no existe y se podría decir que el plural estrictamente dicho brilla por su ausencia. Vamos, que en la frase:

Kore wa inu desu / これは犬です

Nos podríamos estar refiriendo a un perro o a varios, o al perro, o incluso a la perra o perras.

¿Hay algún otro campo que presente un déficit con respecto al español? Seguro que muchos, pero a mí me llama mucho la atención el caso de naku.

En español, los perros ladran*, los gatos maúllan, marramizan o ronronean, los gallos o gallinas cacarean, las vacas mugen, los caballos relinchan, los lobos aúllan, los elefantes barritan, las ranas croan, las ovejas balan, los burros rebuznan, los jabalís arrúan, las panteras himplan, los patos parpan, los mosquitos zumban... Los pájaros suelen piar, trinar, graznar, gorjear o gorgoritear, pero los cuervos crascitan, las golondrinas trisan, los búhos ululan, las perdices ajean, las cigüeñas crotoran, los pavos gluglutean... Y los dragones, de existir, bramarían o rebramarían.

La lista no acaba ahí. ¿Qué pereza daría tener que estudiar sus equivalentes japoneses, no? Pues no os preocupéis, porque todos los animales se limitan a usar un mísero verbo para describir sus llantos, berreos, gemidos, gruñidos y todo lo que quieran proferir. Sí, amigos, naku es el verbo japonés que lo abarca todo: el hiperverbo.

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*Que no se enfurezcan los japonófilos por omitir el verbo hoeru (吠える, ladrar), es que así me quedaba más redondo el artículo. Es la única excepción que conozco debido a mi nivel de principiante. Agradezco cualquier corrección.

5 comentarios:

  1. Los perros ladran, los gatos maullan y las arañas pican porque son más capullas.

    Como me quejaba en otro comentario ahora creo que debo corregir, ¡¡¡YO ZI QUE TENGO UN ARTE LITERARIO POEROSO!!!

    Vale, la mierda de poesía esta no es ni mía, pero qué leches ¿quien se va a enterar? ¡ops! quien lea esto claro!.

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  2. Sigo tu blog con regularidad y te diré que eres un lingüista nato. Enhorabuena por tu afán de aprender idiomas nuevos , pero el japonés............¡eso ya es otra cosa!.Lo tuyo tiene mucho mérito.

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  3. Acabo de encontrar tu blog por casualidad, buscando cosas de un lago que hay en Hakone porque he estado en japon hace apenas una semana y queria saber como diablos se llama. Y mira tu, casualidades de la vida, me encuentro un blog super interesante.
    Me va a costar actualizarme con tanta entrada que hay, pero lo que he leido me ha encantado. Ademas, para mas casualidad tambien soy gallega!
    Intentare seguir tus andanzas por japon, un pais que me fascinaba y del que me he enamorado perdidamente.
    Envidia me das por estar ahi! XD
    Encantada y felicidades por un blog tan interesante.

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  4. ¡Hola, Patri! ¿De verdad que no eres de nuevo un familiar o amigo encubierto? Je, je. De este blog no he hecho publicidad alguna y lo conocen cuatro gatos, así que siempre es una casualidad recalar aquí. Precisamente he estado en Hakone el fin de semana pasado, en el hotel de lujo Tokyu Harvest Club, gracias a que unas amigas son socias tuvimos descuento. Me quedé 2 horas en ese maravilloso rotenburo. Hasta mandaron a alguien a buscarme porque creían que me había pasado algo, je, je. Un abrazo, y gracias por tu visita.

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  5. Cuan interesante lo que cuentas, si no se tiene el concepto en la lengua materna cuesta mucho crearlo posteriormente, me recuerda a los angloparlantes, no saben cuando utilizar los artículos determinados al hablar en castellano.
    Dicho esto, como maestro lingüista que eres exijo que hagas una entrada hablando del caló, ese bello dialecto que nos ha dado palabras tan macarrillas como fetén, molar, chamullar, menda, napia y muchas más.
    Ah, es de vital importancia que hagas otra hablando de las letras de los rapeiros patrios, por si todavía queda alguien que no sabe lo que es la vergüenza ajena.

    Unha aperta.

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