domingo, 6 de junio de 2010

Mientras la ciudad duerme


Ayer sábado probé una forma de turismo ciertamente peculiar. Quizá sea una de esas cosas que solo pasan en Japón, pero últimamente las excursiones nocturnas en bus para ver los paisajes que dibujan en Tokio las fábricas una vez caída la noche ha crecido en popularidad, hasta el punto de no haber plazas disponibles si no se reserva con semanas de antelación.



Lamentablemente no tuve tiempo para elegir la mejor configuración para la cámara en este tipo de instantáneas nocturnas. Al final aprendí algo sobre el balance de blancos, gracias a mi amiga japonesa, pero ya lo he olvidado. ¡Crende, dime qué carallo tengo que hacer para sacar una buena foto nocturna, ilumíname!



1 comentario:

  1. Vengo a sentar cátedra...
    yo las veo bellísimas, te falta seguramente hacer el rectángulo con los dedos simulando el encuadre antes de disparar. Esa es la clave.
    Buena idea esas excursiones, aquí según los pesados de los comerciales de securitas serían imposibles, están convencidos de que vivimos poco menos que en Sierra Leona.
    Saludos.

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