De un tiempo a esta parte he desarrollado una especie de pasión cegadora por todos los productos relacionados con el té verde. No me refiero al propio té en sí, sino especialmente a los dulces que se venden aquí en Japón relacionados con ese producto tan nipón.
En realidad todo se remonta al año 2006, en el cual viajé con Diego por este país durante una semana y, durante nuestra estancia en Himeji, me encontré por casualidad en un supermercado un Kit Kat especial. La verdad es que no suelo comer este tipo de chucherías habitualmente en España, pero me llamó la atención el envoltorio, porque era totalmente verde. "¿Kit Kat con sabor a té verde? ¡Qué gracioso! Voy a probarlo". Sin lugar a dudas mi vida cambió por completo después de la primera degustación. La mezcla de té verde y chocolate me resultó tan espectacular que fue una de las primeras cosas que busqué en mi retorno a la isla. Sin embargo, la búsqueda resultó infructuosa, y al final me dijeron que ese Kit Kat representaba una edición especial que solo se vendía en Kioto.
Los japoneses se pirran por esto de las ediciones especiales. Con todo, ¿cuál sería mi sorpresa al encontrar un paquete de Kit Kat verdes el otro día en el supermercado? Pues grande. Curiosamente es una especie de mezcla, porque el paquete contiene 9 Kit Kat normales y 4 de té verde. Ni que fuera caviar...
En la foto se pueden ver los tres tipos de Kit Kat que venden por aquí (en Tokio al menos): con sabor a flan, a té verde y el normal.
Los de la izquierda son los rollitos españoles, rellenos de chocolate y con una capa externa de té verde. A la derecha, galletas de té verde con trocitos de chocolate.
Estos dos me encantan: un gofre con 小豆 (azuki, judías rojas) y leche de soja con té verde. ¡Muy sano todo!
Este fue un sonoro fracaso, porque la crema de dentro es asquerosilla.
Aquí está la caja del Kit Kat (de nada por la publicidad) y otras galletitas con té verde. Estos dos están muy buenos también. Ya no sé qué no habré probado, la verdad.
Que ricos!! yo probe una especie del flan de te verde con nata que era delicioso! como echo de menos todos los dulces de te verde... aqui no hay nada. Y unas gominolas que se llaman puré y que venden en los seven eleven... me traje varios paquetes, pero se me estan acabando ^__^ (no me cabian mas en la maleta, que si no...)
ResponderEliminarEso si, todos mis compañeros de viaje se negaron a probar dulces que no conocieran, despues de ciertas malas experiencias con la crema esa de alubias... (no imaginas con que asco miraban los pastelitos tipicos de hiroshima XDD)
Seguro que te refieres a los dorayaki de Doraemon. La verdad es que a mí tampoco me chiflan. Prefiero el chocolate normal, el azuki se me hace algo empalagoso después de unos bocados.
ResponderEliminareso debe ser! si que es empalagoso, si, y si no tienes cuidado lo puedes confundir con chocolate. Nos paso demasiadas veces! XD
ResponderEliminarDesconocía tu pasión por el té verde. Las judías rojas (red beans), son más típicas de los postres chinos. Los japos les meten té verde a cualquier cosa, interesante entrada.
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