Esta entrada está especialmente dedicada a Elena, que mencionó esta serie en una de nuestras cibercharlas (¡toma español castizo!). Pues sí, conocía el manga porque un amigo mío me habló sobre él cuando vimos una pequeña animación en uno de los trenes JR que cogí con él los primeros días. Trata sobre una chica japonesa que está casada con un gaijin, esto es, un extranjero. Es una forma divertida de comparar dos formas de ver la vida, además de comprobar cómo vemos los occidentales a los japoneses y a su cultura. En este caso, el occidental en cuestión es Tony Laszlo, casado con Saori Oguri, autora y relatora de las a buen seguro numerosas y divertidas anécdotas basadas en la vida real que se pueden encontrar en el manga. De hecho, uno de estos días tengo que ponerme a buscar algún manga que pueda leer en un probablemente lejano futuro: este es uno de los candidatos.
Kore mo douzo (esto/también/por favor). Supongo que vendría a ser un "sírvase, sírvase, por favor" o algo así.
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